Cuando me miro en el espejo y me dirijo a mi propia imagen con palabras de amor, es la totalidad de la vida la que me habla, es el mismísimo Dios el que me dice que me ama.
Soy la fuerza de la Vida, la corriente de energía inagotable e ilimitada que se expande constantemente llenandolo todo de abundancia, riqueza y prosperidad.
Nada puedo temer, nada puede hacerme sentir soledad porque formo parte de la absoluta Unidad.
No me engaña el espejismo de mi situación de vida, me queda mucho que aprender antes de saber expresar, por fin, la auténtica energía que Soy, la que todos somos, y la carencia o la escasez no existen en esa expresión.
No acepto ninguna limitación. Quiero decirlo alto y claro a todos aquellos que intentan convercerme de que realizar mis sueños, es imposible en mi momento actual.
Nada es imposible, tarde o temprano acaba siempre manifestandose lo que deseamos verdaderamente.
El corazón nos guia.
La mente estamos tan solo aprendiendo a usarla como herramienta creativa que és y aún sin saber, mucha parte de mi sueño, ya se ha hecho realidad, la más importante.
Si de 40 personas, 4 han podido crecer y transformar sus vidas gracias a lo que han aprendido conmigo, mi corazón, se siente satisfecho porque ha sabido guiarme hasta aquí a pesar de que también era "imposible" hacerlo.
Esta satisfación empuja a mi personaje a intentar de forma infatigable expandir mi sueño, aún más allá porque el empuje le viene del interior de cada célula y es imparable.