martes, 22 de julio de 2008

Cursos, talleres y encuentros de Reiki

www.terapeutanatural.com

1 del 8 2008

Me gusta aplicar en mis cosas el ritmo de la vida, por eso he aguardado a este día para empezar a escribir este blog y así aprovechar la energía de la numerología, el poder de inicio del 1 y a la vez el comienzo de un nuevo ciclo lunar, hoy en el cielo tenemos una luna nueva.

El fin de este blog, no es otro que expresarme y comunicarme.
Contaros sobretodo mi experiencia día a día con el Reiki, mi aprendizaje constante para tratar de llevar la energía universal a cada experiencia, " pequeña" o "grande" de mi vida y es que es a través de las escenas de cada día y de la observación constante de los sentimientos y emociones que nos provocan donde está nuestro autentico camino, nuestra verdadera evolución.

Observo como cada momento, cada actitud y la mayoría de nuestros pensamientos están fuertemente ligados al pasado , condicionados por los lazos invisibles que los unen a otros momentos, a otros lugares o personas, amarrados a ellos por el rencor y la culpa.
La forma en la que fuimos tratados por nuestros padres en los primeros años de nuestra vida fué creando una serie de necesidades que quedaron marcadas en nuestro interior condicionando nuestra forma de relacionarnos hasta el momento presente, como cuando no nos sentiamos lo suficientemente atendidos o queridos y decidiamos inconscientemente ponernos malos para recibir mayor atención, para sentirnos amados.
Estas necesidades se convierten a lo largo de nuestras vidas en las resistencias que interiormente nos impiden cambiar, crecer, evolucionar, pués que dificil resulta renunciar a la enfermedad, a la queja de nuestro mal-estar si sabemos que a través de ella seremos más considerados por los demás, más atendidos y aparentemente más queridos.

Cuando trabajamos con la energía Reiki sobre estos aspectos del pasado, lo hacemos con la comprensión de que en cada escena, cada actor interpretó su papel como mejor sabia, reflejó en el escenario aquello que cada uno necesitabamos vivir para nuestro aprendizaje total y voluntario
Llebamos a todas esas escenas la energía de amor, armonia y sanación y cada fragmento perdido de nosotros mismos que quedó atrapado en la oscuridad del pasado, vuelve a nosotros para ser convertido en luz, para ser vivido con otro entendimiento que le permita liberarse y convertirse en una pluma más que crea las alas de nuestra libertad.